En 1999, Tomàs Abella, fue con INTERMÓN a ver algunos proyectos en el Chad y Burkina Faso. Recorrieron cientos de kilómetros durante 2 semanas, por el desierto de Sahel y la sabana, y visitaron algunas zonas donde se empezaban algunos proyectos para el desarrollo, ya que viven en condiciones muy extremas debido a la escasez de agua y la pobreza.
Allí la enseñanza es una de las cosas más abandonadas, y por eso os hablaré de como es.
Las clases empiezan a las 7:30, y muchos niños tienen que madrugar porque viven a mas de 5 kilómetros de distancia. Cada niño lleva una rama seca, así podrán calentar la comida. También llevan bidones de agua (recogida en los pozos del pueblo) porque en la escuela no hay, y fácilmente se llega a los 45 grados. Las escuelas están construidas con cañas y/o adobe. No tienen luz eléctrica, pero como siempre hace sol aprovechan la luz que entra por las ventanas. Como estos países son tan pobres y no hay suficientes escuelas, en algunos poblados los padres las construyen. En el Chad 6 de cada 10 no van porque tienen que ayudar a sus padres en las tareas del campo.
Los primeros años aprenden a leer y escribir, en la lengua del poblado y en francés. Como los cuadernos son muy caros utilizan pizarra y tiza.
Cuando se llega a la secundaria, se estudian matemáticas, geografía, historia, ciencias, música y danzas tradicionales. Tienen muy pocos libros y pasan de un alumno a otro durante años. En la escuela también aprenden a criar animales, a plantar un huerto, carpintería y albañilería.
Si van a la escuela, además de estudiar y jugar, tienen una comida asegurada, la Boule, una pasta de mijo hervida.
Cuando leo sobre las escuelas en el mundo, me parece imposible que estemos hablando de lo mismo. Aquí, la escuela es poco interesante porque el curriculum es igual para todos. Para muchos niños ir al colegio es interesante porque ven a sus amigos, pero no sienten la necesidad de aprender lo que se les ofrece, y de hecho tenemos mas de un 30% de fracaso escolar. En Corea, aprenden mucho pero sin libertad y son muy infelices. Y en Africa, en la escuela aprenden lo básico para sobrevivir, pero sobre todo pueden comer, jugar y trabajar menos.
Aquí os cuelgo un video de INTERMON sobre el tema.
Úrsula